miércoles, 3 de junio de 2015
¿Invertir tu dinero para endeudarte?
Como ocurre con otras muchas estrategias de inversión, endeudarte para invertir está absolutamente ligado a tu tolerancia al peligro.
Esta situación, en la que solicitas dinero prestado a un género de interés para entonces invertirlo y conseguir un beneficio mayor, tiene múltiples géneros de riesgo:
El peligro de incurrir en una deuda.
El peligro de invertir.
Veremos cada uno de ellos separadamente.
Peligro de deuda
Toda vez que incurres en una deuda, estás esencialmente asegurando que tu futuro va a ser capaz de abonar toda la deuda.
Mientras que estás en una buena coyuntura económica, no hay inconveniente. ¿Mas sabes qué te va a traer el futuro?
El futuro puede traerte cosas que ahora no esperas…y que no deben ser malas mas que cambiaran tu situación pudiendo empeorar tu capacidad de hacer en frente de los pagos.
Casarte o bien tener un hijo pueden mudar tu situación financiera lo suficiente para que abonar esa deuda se transforme ahora en un inconveniente.
Esos son los peligros potenciales de que te endeudes.
Está claro, que cuando peor sea tu situación financiera actual, más peligro tienes si te endeudas.
Por servirnos de un ejemplo, si hoy en día paga un turismo a crédito y por si fuera poco te endeudas para invertir estás apostando que tu futuro, no solo va a ser igual que ahora, sino más bien mejor, para encarar las dos deudas.
Peligro de inversión
Cualquier clase de inversión tiene un componente de peligro socio.
Siempre y en todo momento recuerda que cualquier desempeño pasado no garantiza los desenlaces futuros. Posiblemente estés harto de leer y percibir esta frasecita con mucha frecuencia mas es que es una enorme verdad.
Bastante gente pierde dinero invirtiendo en activos que han ido bien anteriormente pensando asimismo lo van a hacer en el futuro y no siempre y en toda circunstancia es de este modo.
La bolsa, por servirnos de un ejemplo, tiene una rentabilidad media del ocho por ciento en un largo plazo.
Mas esto no desea decir que de año en año ganes un ocho por ciento en bolsa. Va a haber muchos años que vas a tener pérdidas.
El ocho por ciento es una media. Va a haber años que la rentabilidad sea superior, otros inferior, y naturalmente, años muy negativos en rentabilidad.
Tras muchos años, la rentabilidad media va a ser ese ocho por ciento .
¿Quién te afirma a ti que justo en el momento en que te endeudas es cuando la bolsa pasa una ráfaga negativa?
Combinando los 2 peligros
Cuando las cosas dan vértigo es en el instante en que combinamos los dos géneros de peligro. El peligro de deuda y el peligro de inversión.
Piensa en esta situación. Año dos mil, las puntocom suben como la espuma en bolsa y todo el planeta afirma que ese representan el futuro.
Te endeudas y también inviertes el dinero y cara el año dos mil dos tendrías suficiente dinero para abonar la deuda y por si fuera poco conseguir beneficios. Te ha salido la jugada perfecta.
¿Mas y si no hubieses vendido en dos mil dos? Entonces hubieses perdido casi todo el dinero invertido y además de esto deberías abonar la deuda.
Suma a esto una pérdida de trabajo o bien un cambio en tu situación personal que te provoque más gastos y ya tienes la receta idónea para el desastre.
La idea de endeudarte para invertir es buena…sobre el papel.
Mas hay siempre y en toda circunstancia que verlo todo en su conjunto, y que algo a priori, parezca buena idea en teoría entonces en la práctica no marcha tan bien.
Finalmente, como no me canso de reiterar, las finanzas personales tienen más de “personales” que de “finanzas”.
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